A sonreír se aprende habiendo llorado mucho. Cuando te suena demasiado cualquier principio. Cuando deja de sorprenderte cualquier final. A sonreír se empieza en cuanto se aprende a soñar flojito.

jueves, febrero 10

y que malo es el miedo ¿eh?

Ya no me da miedo decirlo. Ya no me da miedo decírtelo. No me da miedo que me veas mirándote. O regalarte sonrisas sin nada a cambio. Ya no me da miedo. No me da miedo dejar mis ojos hasta que tu quites los tuyos de los míos. Ya no me da miedo reconocer que esa extraña sensación que me recorre el cuerpo cada vez que te oigo/miro/... me encanta, para no variar. No me das miedo, ninguno. Por otro lado si que tengo miedo, de perderte, de no verte, no escucharte, de que no me quieras...

No hay comentarios: