A sonreír se aprende habiendo llorado mucho. Cuando te suena demasiado cualquier principio. Cuando deja de sorprenderte cualquier final. A sonreír se empieza en cuanto se aprende a soñar flojito.

martes, febrero 22

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¿Que por que me gusta? No tengo ni zorra idea. Quizá sea por que es él. Sí, por sus ojos, esos que me llevan a otros mundos con solo mirarme. O quizá sea por su boca, esa que me dedica sus mejores sonrisas. Quizá por sus manos o sus brazos, que me hacen delirar con solo pensarlos. Por sus manías, esas que tanto me gustan. O sus obsesiones. Por su manera de ser. Por sus palabras, por saber cuando es el momento exacto de decir cada una, por saber decirlas con tanta dulzura. Por ser especial. La verdad, es que no se por que le quiero tanto. Pero lo que sé es que me da igual quien se me ponga delante, que le gritaría hasta quedarme afónica que es él lo que quiero.

Quizá porque es él, tan imposible pero tan inevitable, es mi adicción echa persona, mi mayor sueño, mis sueños, mi pensamiento en la realidad, mis ganas de levantarme y mis ganas de seguir. Es lo poco que me queda, y que no tengo. Es mi todo en esta vida, mi mayor preocupación. Mis sonrisas. No sé por que me gusta, pero tampoco me importa saberlo.

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