A sonreír se aprende habiendo llorado mucho. Cuando te suena demasiado cualquier principio. Cuando deja de sorprenderte cualquier final. A sonreír se empieza en cuanto se aprende a soñar flojito.

miércoles, febrero 23

23F

Sin nada que decir, ya lo he dicho todo. Sabes perfectamente que eres lo que más (he querido) y mi esa manera de querer que e tenido contigo, no la tendré con nadie. Espero que llegué a querer mucho más. Sabes que lloré por ti, todo lo llorable y que as sido una dura etapa de mi vida. Odio ponerme así de melancólica, lo sabes también. Pero quiero que sepas que no me afectas en nada, que no borraré mis sonrisas por tu culpa, tampoco lloraré. Sabes y sé, que nuestras miradas duelen, mucho, duelen en exceso, jamás unas miradas habían dolido tanto. Jamás unas simples miradas, guardaban tanto dolor. Hoy, solo puedo desearte lo puto mejor, que te vaya muy bien, sin mi, pero muy bien, que has sido oficialmente mi primer amor, que puede que yo haya sido muy niña, pero que tu lo as sido un poco conmigo y que siempre tendrás por minúsculo que sea, un rincón de mi corazón para ti.

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