A sonreír se aprende habiendo llorado mucho. Cuando te suena demasiado cualquier principio. Cuando deja de sorprenderte cualquier final. A sonreír se empieza en cuanto se aprende a soñar flojito.

viernes, febrero 25

30 en 14

Vale, lo admito, fumo demasiado para mi edad. Soy maniática, impulsiva, contradictoria y me pienso mucho las cosas. Orgullosa. Muchísimo. No intentes hacerme daño, saldrás peor que yo. Cada día me doy cuenta que vivo de recuerdos, pero cada día tengo nuevas cosas que recordar. Cuando se me mete algo entre sien y sien no hay Cristo que me lo saque. Sé que las grandes decepciones vienen dadas de la mano de las personas que mas quieres, pero yo ya no me espero nada bueno de nadie. El mundo es muy hijo puta, quiere verme sufrir. Soy pequeña y he vivido cosas que quizá con mi edad no debería haber vivido pero si me muero mañana puedo darme por satisfecha. Bueno, no. Me propuse tenerte y aún no lo e conseguido, eres un reto difícil, pero no hay reto inalcanzable. Con un beso tuyo si que me daría por satisfecha. La vida son dos días, y vamos por el segundo. Carpe diem, aprovecha el momento... vive en el ahora, no en el futuro ni en el pasado. Me encanta reír, y bueno sonreír. Dicen que me río mucho, yo mas bien diria mucho mas que mucho. También dicen por ahí que mi sonrisa es bonita, pero que no os engañen, que detrás esconde muchas ostias de esta vida que es muy puta... La vida, que decir de ella, me debe sonrisas a miles, pero yo creo que quiere saldar su deuda mandándome a ti, que me haces sonreír con solo mirarte y eres mis ganas de cada día.

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