A sonreír se aprende habiendo llorado mucho. Cuando te suena demasiado cualquier principio. Cuando deja de sorprenderte cualquier final. A sonreír se empieza en cuanto se aprende a soñar flojito.

miércoles, febrero 23

ee-

Puede que sea tu perfecto borde, o tu manera de reirte de mí. Tus vaciladas constantes, o tu manera de decir cada palabra, nosé, la verdad es que no sé lo que es, pero me encanta. No puedo evitar ponerme roja, y que me guste. Eres un puto borde, pero eres MI puto borde-

No hay comentarios: