A sonreír se aprende habiendo llorado mucho. Cuando te suena demasiado cualquier principio. Cuando deja de sorprenderte cualquier final. A sonreír se empieza en cuanto se aprende a soñar flojito.

miércoles, febrero 23

pasado, presente, futuro -

Ya no hablo en pasado, procuro mantenerme al margen de todo aquello. De lo vivido y de lo que nos quedo por vivir en alguna ocasión. De esos te quieros que te lanzaba con la mirada y de como te alejabas poco a poco de mi vida. De la mayoría de pitillos que me encendí por ti inconscientemente y de mis ganas de quererte. Sí, completamente al margen. Pero sabes que, a veces irremediablemente se me viene a la cabeza, una de tantas tardes que me propuse luchar por ti, ya sabes, por lo nuestro, y me siento pequeña entre tanto recuerdo. Me siento débil y cobarde a la vez. Por no luchar, por no luchar por lo que quiero, algo que me enseñaron desde bien pequeña. Y es de tontos negar lo evidente, asi que yo seré muy tonta, por que es muy evidente que sigues siendo una herida sin cicatrizar. Que sigues siendo ese todo que me lo da todo con tan solo respirar.

No hay comentarios: