A sonreír se aprende habiendo llorado mucho. Cuando te suena demasiado cualquier principio. Cuando deja de sorprenderte cualquier final. A sonreír se empieza en cuanto se aprende a soñar flojito.

jueves, febrero 3

querer, lo que yo quiero

es quedarme ronca de gritarle al mundo que te quiero, y que estas inundando mi cabeza de pensamientos de ti y de tu puta voz

No hay comentarios: