Era algo raro. Era difícil, muy difícil de explicar. Era inexplicable. No sabía lo que era. Algo nuevo. Era una sensación nueva en mi cuerpo. Mil sensaciones. Muchas mas de mil sensaciones, en un mismo cuerpo. Provocadas por una sola persona con el hecho de mirarte, oír su voz, rozar tu piel... Hoy escribo estas lineas, pensando en ti como en los otros 30 textos, sino son 50. Verás yo no he elegido estar en esta situación. Desde luego que no. Yo no gano nada mas que rompederos de cabeza, noches sin dormir, y malgastar todo mi tiempo pensándote, queriéndote. Lentamente mi corazón a querido ser un poco mas tuyo y un poco menos mío. Ya no controló tan fácilmente mis sentimientos. En verdad, nunca los controlé. Pero ahora me da la sensación que los controlo menos que nunca. Me haces sentir. Me haces sentir cosas tan bonitas y tan absurdas a la vez. Es tan difícil de entender todo esto. Ya no me voy a engañar mas. Me encantas. Es un puto hecho. Me es inevitable dejar de quererte. Y la única explicación a esto es que 'estoy jodidisima de la cabeza'. Siento como que yo ya no razono, como que yo solo siento y muy lento me dejo llevar por las razones del corazón.
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