A sonreír se aprende habiendo llorado mucho. Cuando te suena demasiado cualquier principio. Cuando deja de sorprenderte cualquier final. A sonreír se empieza en cuanto se aprende a soñar flojito.

miércoles, febrero 2

nomedigasestoquememuero-

por un beso yo me arrastro como un sapo,
como un príncipe en harapos,
en fin... como lo que soy,

No hay comentarios: