A sonreír se aprende habiendo llorado mucho. Cuando te suena demasiado cualquier principio. Cuando deja de sorprenderte cualquier final. A sonreír se empieza en cuanto se aprende a soñar flojito.

domingo, febrero 20

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Vivo en un sin sentido. Nada parece tener la minúscula pena. Ya no merece la pena arriesgar nada por una causa que no seas tu. Por que si no estas tú en mi vida, todo carece de sentido. Todo pierde un poco de importancia. Ya no tiene sentido andar, ni dormir, ni salir a la calle,... nada. Nada tiene la suficiente importancia que por desgracia para mi, tienes tú. Y si algo mereciese algo es por tu culpa. Si, por tu puta culpa una vez mas. Por tu culpa hago miles de locuras que ni yo sé controlar. Cosas absurdas y como he dicho, sin sentido alguno. Todo es una mierda sin ti. Ningún día es bueno para estar sin ti. Sé que esto es temporal, sé que todo pasa. Sé que nada es lo mismo desde que te fuiste. Sé que te echo de menos con una fuerza que podría echar el mundo abajo ahora mismo. Que no pasa un puto día sin pensar en ti. Que todo importa nada.

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