A sonreír se aprende habiendo llorado mucho. Cuando te suena demasiado cualquier principio. Cuando deja de sorprenderte cualquier final. A sonreír se empieza en cuanto se aprende a soñar flojito.

viernes, febrero 25

fuego

Poco a poco te fuiste alejando de mis días, de mi vida. Cada día se hacia notar mas y mas tu ausencia. Los días se quedaban vacíos sin ti. Algo que no quise ver. Te eche de menos hasta el exceso. Pensé que me moría de tanto echarte de menos, pero es que un día te eche de mas. Me arrepentí a mas no poder. Me arrepentí, me arrepiento, me arrepentiré. Todas y cada una de mis noches me despertaré en mitad de la madrugada, empapada, pensando en que te fuiste, que te fuiste y que no tienes idea de volver, que si yo no hago nada, tu menos. Iré a mi balcon y a altas horas de la noche me fumaré un pitillo pensando en el roce de tu piel con la mía y en nuestras miradas entrechocando. Por las mañanas me despertaré con los ojos llorosos de no poder tenerte. Mi primer pensamiento serás tú, por que soñaré toda la noche contigo, por que no hay una noche que ya no sueñe contigo. Viviré pintando sonrisas por si en algún momento te da por mirarme, y pensaré que me me encantaría que supieses que las pinto por ti, que lo único que quiero es a ti, cerca de mí. Y un poco más tarde pensaré en mandarte un mensaje que nunca mandaré, en el que ponga, que siempre te quise, que me dí cuenta tarde y que siempre siempre seré tuya.

No hay comentarios: