A sonreír se aprende habiendo llorado mucho. Cuando te suena demasiado cualquier principio. Cuando deja de sorprenderte cualquier final. A sonreír se empieza en cuanto se aprende a soñar flojito.
sábado, enero 1
Para que mentirnos,
me has echo pasar muchos momentos, demasiados diría yo. Y no, no se borran tan fácilmente.¿Que?¡Joder que si! que muchos de ellos son de los mejores de mi vida... que no, que no lo niego. Que me acuerdo de aquello y se me alegra la cara, que brotan lagrimas de mi interior, que me has echo vivir momentos que jamas nadie me a dado, da, ni dará. Que probablemente serás el amor de mi vida, y solo puedo esperar que esto sean solo, caprichos de niña pequeña. Es lo único que espero de este amor.
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