A sonreír se aprende habiendo llorado mucho. Cuando te suena demasiado cualquier principio. Cuando deja de sorprenderte cualquier final. A sonreír se empieza en cuanto se aprende a soñar flojito.
miércoles, enero 26
añicos
A LLEGADO ESE ALGUIEN QUE NECESITABA PARA CREER EN ALGO QUE NO FUERA EL MIEDO
No hay comentarios:
Publicar un comentario