A sonreír se aprende habiendo llorado mucho. Cuando te suena demasiado cualquier principio. Cuando deja de sorprenderte cualquier final. A sonreír se empieza en cuanto se aprende a soñar flojito.

miércoles, enero 5

perdida por el mundo.

¿Ami como me va? Pues no me va muy bien... rica en soledad.

No hay comentarios: