A sonreír se aprende habiendo llorado mucho. Cuando te suena demasiado cualquier principio. Cuando deja de sorprenderte cualquier final. A sonreír se empieza en cuanto se aprende a soñar flojito.

miércoles, enero 26

que perdida de tiempo*

Llegas a ese punto donde te preguntas, ¿¡como he podido yo estar enamorada de ese hombre del neandertal o como se escriba, machista, egoísta, psicótico e hijo de zorra!?


*bueno, perdida de tiempo... muchos de ellos los momentos mas bonitos de mi vida, pero vamos a dejarlo en pérdida de tiempo.

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