A sonreír se aprende habiendo llorado mucho. Cuando te suena demasiado cualquier principio. Cuando deja de sorprenderte cualquier final. A sonreír se empieza en cuanto se aprende a soñar flojito.

miércoles, enero 12

VAYA MUSIKOTE SEÑOREEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEESH

y se rompe la discoteca, y me cawen dios, ¿el ritmo? en las venaaaaaaas

No hay comentarios: