A sonreír se aprende habiendo llorado mucho. Cuando te suena demasiado cualquier principio. Cuando deja de sorprenderte cualquier final. A sonreír se empieza en cuanto se aprende a soñar flojito.

domingo, enero 30

Busquemos un lugar...

toquemos nuestras pieles ala luz de los coches... olvidáme si quieres después de esta noche. busquemos un lugar donde poder soñar, aunque sean momentos para olvidar lo demás y que mas da si llegas tarde a casa. hagamos que tiriten todas las mañanas. hagamos de la naturaleza nuestra cama, no te as ido aun y quiero verte mañana. dime donde vas, olvida la llamada y retrasemos el reloj... vamos a vivir.

No hay comentarios: