A sonreír se aprende habiendo llorado mucho. Cuando te suena demasiado cualquier principio. Cuando deja de sorprenderte cualquier final. A sonreír se empieza en cuanto se aprende a soñar flojito.

viernes, enero 7

escandar-algeet.blogspot

hay calefacción en las habitaciones, puedes
ir descalzo por la casa
y no hace falta sudadera para recorrer el pasillo.
aun así, hace un frío que te cagas
e intuyo que tiene que ver con que no estés aquí


qué bueno. todo.
excepto tener que cerrar este escrito
a las 3 de la mañana
como un bar sin clientes, echándote de menos
sin ganas de matar, respirando profundamente
al mencionar tu nombre
y desgastando la cuenta atrás de las fechas que nos separan.


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