A sonreír se aprende habiendo llorado mucho. Cuando te suena demasiado cualquier principio. Cuando deja de sorprenderte cualquier final. A sonreír se empieza en cuanto se aprende a soñar flojito.

martes, marzo 1

tu cuerpo debería de ser ilegal

Me acostumbre a su calor, al poco calor que yo percibí, y al mucho que el me dió. Le eche de menos desde el minuto uno que se fue de mi vida. A día de hoy solo pienso en si me le cruzaré en tal sitio, o si me dirá 'hola'. Él no sabe que le echo de menos en aumento cada día. Que sus recuerdos eran como fantasmas, que me hacia despertarme empapada en mitad de la noche, sus miradas mataban poco a poco mis ganas de seguir luchando y sus sonrisas hacían irremediablemente lo contrario. La verdad no se que me paso con el, fue algo raro... no lo habia vivido nunca, tenia ese poder sobrenatural sobre mí. Pero lo que si se es que sin quererlo cada dia le quiero mas y mas, y mas... y mas...

No hay comentarios: