A sonreír se aprende habiendo llorado mucho. Cuando te suena demasiado cualquier principio. Cuando deja de sorprenderte cualquier final. A sonreír se empieza en cuanto se aprende a soñar flojito.

sábado, marzo 26

60606

Y sin tener ni puta idea, me baja una lágrima por la cara.

No hay comentarios: