A sonreír se aprende habiendo llorado mucho. Cuando te suena demasiado cualquier principio. Cuando deja de sorprenderte cualquier final. A sonreír se empieza en cuanto se aprende a soñar flojito.

martes, marzo 8

Dejar todo surgir, aparcando el miedo, a sufrir

Me muero por suplicarte, que no te vayas de mi vida... Me muero por escucharte, decir las cosas que nunca dijiste... Mas me callo y te marchas, mantengo la esperanza, de ser capaz algún día... de no esconder las heridas que me duelen al pensar, que te voy queriendo cada día un poco más... Cuanto tiempo vamos a esperar. Me muero por abrazarte y que me abraces tan fuerte... Me muero por divertirte, y que me beses cuando despierte, acomodada en tu pecho, hasta que el sol aparezca... Me voy perdiendo en tu olor, me voy perdiendo en tus labios que se acerca susurrando palabras que llegan a este pobre corazón. Me muero por contarte lo que pasa por mi mente. Sentir cada día ese flechazo al verte... que más dará lo que digan, que mas dará lo que piensen, si estoy loca es cosa mía... y ahora vuelvo a mirar el mundo a mi favor, vuelvo a ver brillar la luz del sol.

No hay comentarios: