A sonreír se aprende habiendo llorado mucho. Cuando te suena demasiado cualquier principio. Cuando deja de sorprenderte cualquier final. A sonreír se empieza en cuanto se aprende a soñar flojito.

lunes, marzo 7

Apagandose la luz del día y mi sonrisa cada día un poco más

Que aquí sigo yo con mi teoría de 'quien no arriesga no gana'/'lo importante es participar', perdiendo partida, tras partida, no perdiendo la ilusión en la caída, y levantándome con mas ganas si caben de comerme el mundo cada día, aquí sigo yo como si estuviésemos empezando, con mas fracasos encima que heridas en mi corazón, que no son pocas, y viviendo, continuando como malamente pueda, siguiendo en las buenas, en las malas y en las peores, con una sonrisa en la cara para disimular lo que en realidad llevo por dentro. Luchando, como me enseñaron, por lo que quiero, sin importarme lo que cueste.

No hay comentarios: