A sonreír se aprende habiendo llorado mucho. Cuando te suena demasiado cualquier principio. Cuando deja de sorprenderte cualquier final. A sonreír se empieza en cuanto se aprende a soñar flojito.

martes, marzo 8

Donde todo es nada sin ti.

Me acuerdo de aquella mañana en la que me decías todo con la mirada... veía tanto dolor, tanta distancia. Te tenía a dos pasos pero te notaba distante de más. Me pregunté el por qué de no estar a tú lado y todavía hoy no encuentro ninguno. Encuentro miles y miles de por qués para estar a tu lado pero ninguno para no estarlo y creo que desde ese día me dí cuenta que estaba enamorada.

Continuadamente pensé en todos los momentos que habíamos pasado juntos, en cuando nos cojiamos de la mano y yo sentía ese cosquilleo en el estomago, cuando me decías que que guapa estaba y yo pensaba que me estabas vacilando una vez mas. Pero no resulto ser así. Nos enamoramos, los dos.

El roce hace el cariño, y lo nuestro fue mas que roce, y de ahí lo que nos dice nuestro corazón. Que no sé tu, pero yo estoy dispuesta a todo con tal de tenerte aquí al lado mío, dándome calor, susurrándome que me quieres al oído, lo daría todo. Que ya no sé si sigues sintiendo lo mismo... pero que me veo capaz de volver a hacértelo sentir.


No hay comentarios: