A sonreír se aprende habiendo llorado mucho. Cuando te suena demasiado cualquier principio. Cuando deja de sorprenderte cualquier final. A sonreír se empieza en cuanto se aprende a soñar flojito.

martes, marzo 1

prrrrprrrrprrrrrr

Ahí estaba, no sabía si habia sonado o no, pero me lo había parecido. Lo cojí... como si de otro mensaje se tratase pero no... no era un mensaje cualquiera, era un mensaje de él.

No hay comentarios: