A sonreír se aprende habiendo llorado mucho. Cuando te suena demasiado cualquier principio. Cuando deja de sorprenderte cualquier final. A sonreír se empieza en cuanto se aprende a soñar flojito.
lunes, marzo 7
Caminaría el mundo entero para ir donde estes
Y mira que mi madre me lo decía; 'hija no te enamores, que eso es buscarte líos a lo tonto' y que razón tenía y que poco caso le hice a mi madre.
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