A sonreír se aprende habiendo llorado mucho. Cuando te suena demasiado cualquier principio. Cuando deja de sorprenderte cualquier final. A sonreír se empieza en cuanto se aprende a soñar flojito.
miércoles, mayo 26
venga va...
Opérate, comprate una hormiga y después comprate un amigo y cargalo a mi cuenta.
Nono, mejor... píntate un bosque y piérdete en el, o sino te apetece, comprate un burro y que te haga un hijo que te veo necesitada...
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