Muy lejos pero algún día será? JÁ!

Me da mucho que pensar. La verdad es que, esta frase lleva un doble sentido (para mí). Es muy jodido tener que acostumbrarse a vivir lejos de la persona con la que quieres derrochar cada segundo, muy jodido. Lo que es realmente jodido, es no poder estar sin él ni un segundo, y que él viva como si nada, sin preocupaciones. No sé. Verle dos putos minutos al mes, no me ayuda para nada. Y más en época de estudio, y me lo vuelvo a repetir, soy una estúpida niñata que nada más verle se acojona, mira para otro lado y hace como si no existiese, al minuto arrepentirse y no haber hecho algo, armado jaleo, montar un expolio, o lo que sea para que el gilipollas de turno se diese cuenta de que existes por lo menos dos segundos. Te odio, te odio mucho, te odio tanto que no quiero volverte a ver en toda mi puta vida subnormal. Te puedes ir tu y tu perfecciones a tomar bien por el culo, no te necesito, ¡no te necesito!, o por lo menos intento no hacerlo cada segundo, no quiero necesitarte, no quiero hostia, no eres tú el que esta de bar en bar gastando como una gilipollas todo el dinero que la dan y menos perdiendo el conocimiento cada vez que toma un jodido chupito. Eres odioso... Que tristes las historias no correspondidas, tanto de amor, como en otros tantos términos. Yo que me muero por tocarle, y él muerto de asco. Es algo que nunca se lo desearía a nadie, lo puto peor. Muy muy muy lejos... Quizá, ojala, a lo mejor algún día será... o no será. Y si es el destino quien decide por él, llevándole irreversiblemente lejos de mí, de mi arruinado corazón, de mis noches sin dormir... Esta frase contiene mucho dolor. Pensar en todas las horas, los días, las noches, los segundos, los momentos sin sus ojos, sin su boca... Buf, es inexplicable. Quizás algún día pueda ser, esperare hasta morir. Por que pase lo que pase le necesito como al oxigeno. Sigo esperando a un cuerpo que me haga desplazar todo ese dolor, todo ese sin sentido. Y pensar que yo en ti pienso horas, y días, y tú ami no me dedicas ni un sólo minuto, sé que mi cuento, NUNCA, tendrá final feliz.

Tan lejos de tú cuerpo, de ti...

Siempre tuya, siempre, siempre. . .