A sonreír se aprende habiendo llorado mucho. Cuando te suena demasiado cualquier principio. Cuando deja de sorprenderte cualquier final. A sonreír se empieza en cuanto se aprende a soñar flojito.
sábado, mayo 1
que bonito estar en mayo, no dejo de pensarlo.
>he aquí y por lo tanto un te quiero como un arco iris y no sé y tampoco me importa si es que falta un color o sobran dos letras.
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