A sonreír se aprende habiendo llorado mucho. Cuando te suena demasiado cualquier principio. Cuando deja de sorprenderte cualquier final. A sonreír se empieza en cuanto se aprende a soñar flojito.

martes, mayo 11

A mí las jotas, ies, efes me escuecen en la boca!!!!!!

¡¡¡¡hijo de puta!!!!

No hay comentarios: