A sonreír se aprende habiendo llorado mucho. Cuando te suena demasiado cualquier principio. Cuando deja de sorprenderte cualquier final. A sonreír se empieza en cuanto se aprende a soñar flojito.

sábado, mayo 22

uno de odio..

él que me quiso dar el paraiso, y tu... en tu infierno me enamoraste.

No hay comentarios: