A sonreír se aprende habiendo llorado mucho. Cuando te suena demasiado cualquier principio. Cuando deja de sorprenderte cualquier final. A sonreír se empieza en cuanto se aprende a soñar flojito.

jueves, mayo 6

MÍRAME HOSTIA! -

¡Aún sigo siendo el mismo que era antes de ayer!
con algún fracaso encima...

No hay comentarios: