A sonreír se aprende habiendo llorado mucho. Cuando te suena demasiado cualquier principio. Cuando deja de sorprenderte cualquier final. A sonreír se empieza en cuanto se aprende a soñar flojito.

miércoles, junio 2

y gracias...

Le llevo dentro, y vive conmigo...
gracias.

No hay comentarios: