A sonreír se aprende habiendo llorado mucho. Cuando te suena demasiado cualquier principio. Cuando deja de sorprenderte cualquier final. A sonreír se empieza en cuanto se aprende a soñar flojito.

domingo, junio 13

Titulo: Historia de amor (II), poco correspondida.

Argumento: Una historia de miradas, sonrisas y tonteos tontos, pero poco productivos. El príncipe ya tiene princesa, oh si. Ella, normal, demasiado normal, y de muy mala leche, poco agraciada pero alta para su corta pero intensa edad. Salida de ·Historia de amor (I)· (con Cesc Fabregas), fuma, por que raramente le recuerda a él, a su príncipe. Eso sí, aparenta más de la edad que tiene y muchos la auyan pero nadie la quiere demasiado. Él, de dos años más que ella, fuerte y con unos ojos que demasiados/as quisieran. Con un foco dándole constantemente en la mente de ella, haciéndole blancos sus ojos profundos, su mirada ofuscada. Con su aspecto gracioso, y un tanto salido, intenta ocultar esos sentimientos que deja mostrar a su princesa de Ceñiú. Fuma, porque es adicto, adicto al humo/soledad. Accesible, no a la venta. Según el; príncipe sin princesa. Sabe que la quiere, en el muy fondo.

No hay comentarios: