#setfiretotherain

Una y media de la mañana. Sentada en una acera, a unos menos dos grados de temperatura, viendo esfumarse el humo de su cigarro. ¿Su corazón? En su corazón no entraban ya mas cicatrices, había pasado demasiadas guerras sentimentales, pero últimamente sentía que nada le importaba mas que eso, que ahora la dejaba sin dormir cada noche de los últimos meses... Que todo era un poco mas pasadero y ella un poco mas egoísta. La vida la había enseñado que hay que luchar en contra de todo imposible, por que no hay nada imposible, por que los imposibles solo cuestan un poco más. Él... que decir de él, cada vez que ella hablaba de él sus ojos se humedecían, le salía esa típica sonrisa tonta que era tan difícil de ocultar... Cada vez que pensaba en su olor un escalofrío recorría irremediablemente todo su cuerpo y cada palabra que él le había dicho le quemaban la mente. No había mañana en la que ella no se despertase pensando en él, ni si quiera que se fuese a la cama sin pensar en él. Y cuando le veía parecía que se desvanecía por momentos, que sus rodillas se iban haciendo débiles, que sus piernas temblaban ala vez que su voz y que con un par de copas de más le diría ala cara... que le quiere, que le quiere cuan infinito es el cielo azul, que por él pasaría todas las putas noches de su vida en vela. Que ella lo único que quiere es estar con él a solas, a todas horas, que con ella sería tan fácil como respirar, que cuando esta cerca, se aleja por cobardía, por que le quiere demasiado, por que podía pasarse su vida esperándole, y por que de hecho aún le estoy esperando...

te quiero más y más