A sonreír se aprende habiendo llorado mucho. Cuando te suena demasiado cualquier principio. Cuando deja de sorprenderte cualquier final. A sonreír se empieza en cuanto se aprende a soñar flojito.

miércoles, diciembre 28

QUE NECESITO UNA DOSIS DE EL CADA DÍA PARA PODER SUPERARLE EN CONDICIONES, QUE NO SÉ SOÑAR CON OTRA PERSONA QUE NO SEA ÉL. QUE UN HURACÁN APARECE EN MI CADA VEZ QUE LE VEO, Y ES UN PUTO HURACÁN DE MARIPOSAS. QUE ES INEVITABLE LA SONRISA DE GILIPOLLAS QUE SE ME PONE CUANDO PRONUNCIAN SU NOMBRE O SE ME PASA POR LA CABEZA. QUE NO HAGO MÁS QUE RECORDAR TODAS Y CADA UNA DE SUS PALABRAS, TODOS Y CADA UNO DE LOS MOMENTOS. QUE SE A METIDO MUY DENTRO DE MÍ, QUE NO PUEDO DEJAR DE PENSARLE A TODAS HORAS, QUE ME SIENTO ESTÚPIDA CADA VEZ QUE NO RESPONDO TE QUIERO, CUANDO LE QUIERO POR ENCIMA DE TODO Y TODOS, POR QUE CON ÉL Y SÓLO CON EL MI FELICIDAD ESTARÍA AL COMPLETO, POR QUE TENGO MIEDO. DE QUE UN DÍA VENGA Y DESAPAREZCA Y ME DEJE SOLA... QUE LE NECESITO COMO AL AIRE QUE RESPIRO, QUE LE QUIERO...





















y así vivo encaprichandome de tíos cada día, tal vez queriendoles. Le he dedicado meses a chavales que no merecían ni el misero roce de mi piel y ni un sólo minuto a otros que podían llegar haber sido todo en esta puta vida. Así soy; cuanto mas hijo de puta; mas le quiero. En lo de arriesgar tengo un cero, eso es así. Pero creo que eso se acabo... llego la hora de arriesgar, aunque sea solo un poquito más, llego la hora de luchar realmente por lo que quiero, por dar yo el primer paso, por que ya valió de rodeos, por que esto ya se pasa del verbo querer. Por que si no arriesgas no ganas, y por que ¿no?

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