A sonreír se aprende habiendo llorado mucho. Cuando te suena demasiado cualquier principio. Cuando deja de sorprenderte cualquier final. A sonreír se empieza en cuanto se aprende a soñar flojito.

viernes, junio 17

joooooooooooooooooooooooo

Sigo sin entender nada.
Ya no sé que dirección tomar...
estoy harta de todo,
del dolor,
de no saber controlar.
Me preguntaste que quería,
te quiero a ti,
junto a mi,
cerca de mí,
sin terceras personas,
ni cuartas, ni quintas.
Y puede que tengas razón
con que eres demasiado joven para prometer un "para siempre"
pero ¿y si yo lo quiero junto a ti?
¿por que no intentar un para siempre?
Y es que sin querer me he enamorado de tus besos
y de tu forma de agarrarme,
de tu respiración en mi oído,
y de como me llamas "tonta".
Y parece que una vez mas me demuestro a mi misma que me gustan los imposibles,
que se me da de maravilla perder lo que quiero
y no regresar a por ello para no dañar mi orgullo.
Pero esta vez, no.
Mi orgullo está ya demasiado dañado por ti.
Lo has jodido todo, tú.
Pero a pesar de todo te quiero
y dejaría todo atrás
por un beso más
de esos que me hacen perder el control.
Eres un gilipollas,
eres mi gilipollas.
Lo único que puedo hacer es esperar
a que un día me eches de menos una cuarta parte de lo que yo te echo de menos ati

No hay comentarios: