A sonreír se aprende habiendo llorado mucho. Cuando te suena demasiado cualquier principio. Cuando deja de sorprenderte cualquier final. A sonreír se empieza en cuanto se aprende a soñar flojito.

viernes, junio 3

Gente que ilusiona.

Y es que haces todo difícil. Haces de un grano de arena una montaña. Eres tan niño y tan adulto a la vez. Eres calor y frío en una milésima de segundo. He llegado a la conclusión de que no te entiendo. No entiendo tu manera de hablar y tampoco tus te quieros. No entiendo nada de lo que haces y no quiero saber que estas pensando hacer. No te entiendo para nada. No sé que cojones hacer contigo y con tus mierdas de palabras. Bueno, sí, si se lo que tengo que hacer. Tengo que pintarme una sonrisa en la cara y la raya del ojo, ponerme guapa, salir a bailar hasta que los pies no me den para más, cruzarme con el primero que no seas tú y enamorarme perdidamente de él. Por que no me necesitas, ni me quieres. Por que no estoy dispuesta a que me den mas palos, ni a mas noches sin dormir, ni a mas lágrimas, ni a mas miedo. Quiero perderte, para no acabar perdiéndome a mi. Quiero que te vayas cuanto antes, exacto. No quiero nada mas, que eso. Por que la verdad no me queda ni tiempo ni ganas de seguir queriéndote.

No hay comentarios: