-Es imposible.
-Sólo si crees que lo es...
Imposible, es una palabra que hace demasiado daño. Mejor dejemoslo en improbable. Me encanta sentir esa probabilidad, ese uno por ciento contra el noventa y nueve de improbabilidad. Sí, mucho mejor improbable.
Cojete el billete más lejano a toda esta mierda, junto a una amiga, la que quieras, y márchate a ponerte morena no, negra a unas islas paradisíacas. A VIVIR, a comer helado de chocolate hasta las cinco de la mañana, a ponerse hasta el culo de bailar reggeaton en la playa, a ir de fiesta en fiesta y que haya tantos momentos de felicidad que ni los puedas contar con los dedos de las dos manos y de los dos pies juntos.
Vivir. Demacrada. Dolor de cabeza, de ojos. Dormir. Gozar. Viajar. Miedo. Mucho.
¿Como era? Que el ritmo no pare no pare no, que el ritmo no pare, NO PARE.
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