A sonreír se aprende habiendo llorado mucho. Cuando te suena demasiado cualquier principio. Cuando deja de sorprenderte cualquier final. A sonreír se empieza en cuanto se aprende a soñar flojito.

lunes, junio 25

cincuentaysiete, cincuentayocho, cincuentaynueve, sesenta.

otra noche caótica más, mi vida se convierte en un puto caos en cuestión de segundos y no puedo hacer nada para evitarlo. ¿Coherencia? no me hace falta, ¿que no me entienden? que ni lo intenten...sólo yo entiendo lo que digo y escribo lo que siento, o por lo menos lo intento. La perfección me queda lejos, pero mira que lejos quedaba la luna...todo es muy difícil pero nada es imposible. No prometas un cielo que no puedes regalar, teniendo millones de estrellas. y es que no hay nada más bonito que compartir día tras día la luna a su lado, de compartir cigarros, de regalar "te amo"s. La nostalgia del no saber que hacer, pero queda mucho por volar, por sentir felicidad.

No hay comentarios: