no sé cual es el motivo de esta unión

que yo te quiero aquí y ahora, te quiero ahora y siempre. Te quiero dormido, cuando pareces un niño, y borracho, te quiero cuando te fumas un porro de la mejor hierba de la zona o cuando comes una piruleta de fresa, te quiero todos y cada uno de los domingos de mi vida, y un lunes nada más despertarme, te quiero los sábados a las 5 de la mañana. Te quiero cuando estás tan cerca que me cuesta respirar, y cuando posas tu cuerpo sobre el mio. Te quiero a 40º grados y nevando también, te quiero cuando me besas lentamente bajo la lluvia, cuando me chillas, cuando me siento sola por que no te tengo. También lo hago cuando me insultas, cuando me dejas en ridiculo, cuando todo mi mundo se viene abajo por que he discutido contigo. Te quiero siempre conmigo, te quiero por que no puedo estar lejos de ti, por que me preocupas más que yo a mi misma. Te quiero por que me partes todos y cada uno de los esquemas de mi vida, por que eres impredecible y por que llegaste de repente. Te quiero en todo momento y para siempre. Te quiero cuando me pones contra una pared, te quiero por que me pones. Te quiero por que descolocas mi vida, por que destruyes todo a tu paso, por que haces que no controle. Te quiero por que aveces haces que parezca que todo lo nuestro está perdido, y también te quiero por que cuando esto pasa no soy capaz de decirlo en voz alta sin que me tiemble la voz... Por que cuando te miro, pienso: "joder como le quiero...". Y por todo esto y por cosas que todavía no encuentro las palabras para explicar yo ya no te quiero... yo a partir de algun tiempo atrás y por mucho tiempo en adelante; te amo.

Te amo.

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y con sueño y sin poder dormir. Por que si que es cierto aquello de que mi insomnio tenía nombre y apellidos, y también unos ojos verdes, más bonitos que la sensación de miles de mariposas revoloteando alrededor de mi barriga, pero no más que un despertar con su olor, un amanecer a su lado o un despertar con uno de sus besos. Por que si de soñar se trata, no hay cosa que me joda más que no poder soñar con otra cosa que no sea él y su graciosa e irónica forma de mirarme. Y por que si hablamos de hablar, hablar de lo demás está de más. y que no hay peor sentimiento que el que tú me haces sentir, que se clava tan hondo como agujas en la piel, que me mata y me hace resucitar y elevarme al cielo y estar a millones de metros por debajo del suelo. Por que no quiero quererte, o tenerte o nosé... por que quiero ir a dormir tranquila y dejar de pensar(te) y que dejes que está Julieta se arriesgue a morir por su propio veneno, no por el veneno de su Romeo, y que todas estás ganas que tengo de ti y que tendré durante muchos más eneros no duelan tanto, o que por lo menos no hagan heridas tan profundas e incurables o imborrables, como las que está dejando en el libro que tengo por piel...

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Así era mi vida, tan bonita y tan horrible ala vez, era tan surrealista. Podía decir que llevaba una vida normal, pero sería mentir, por que desde luego que no llevaba una vida normal, y me gustaba. Como yo diría, mi vida era un desorden amueblado. Y sé que citarme a mi misma es penoso, pero como ya he mencionado es todo muy surrealista y la verdad es que me gusta. Pasaban los días como las hojas de un calendario, con algo que contar cada uno de ellos, con algo que remarcar a rotulador fluorescente. Sabiendo que los días eran mejores cuando hacía sol y calor, que solo el hecho de salir el sol era un motivo de sonrisa. La verdad es que tampoco tenía muchos motivos para llorar... pero esos cuatro motivos que me hacían llorar, eran los que sujetaban mis días, la base de la pirámide de mi vida. Y si esos motivos se rompían, la pirámide se derrumbaba, al igual que yo, cabeza fuera de lugar y ojos encharcados.  En mi vida siempre había banda sonora de fondo: el toser agónico de mi padre de fondo, pidiendo más días para poder levantarse de la cama, algo que me hacía estremecer. Y estaba marcada por la ausencia de mi madre. Mi vida no era normal. Guardando los buenos momentos como archivos imborrables y los malos momentos como puntos de fuerza, llevando las cicatrices como medallas. No había días buenos y malos, había días contigo y sin ti. Y que poco me gustaban los de sin ti; levantarse de la cama se hacía agónico y los ojos estaban todo el rato llorosos.

empireofthesun

Las cosas claras y directas, 

sin rodeos, 

ni esperas, 

intentar cumplir los sueños acompañados por unas botellas.

beiiiiio

Amor es cuando después 5 meses, te arreglas tanto o más que el primer día, cuando escribes sus inciales por doquier o cuando lloras y ríes sin control. Cuando los momentos buenos son mas buenos y los malos, mas malos.