A sonreír se aprende habiendo llorado mucho. Cuando te suena demasiado cualquier principio. Cuando deja de sorprenderte cualquier final. A sonreír se empieza en cuanto se aprende a soñar flojito.

domingo, noviembre 6

"me colé por la puerta de atrás"


He de admitirlo, necesitaba otra noche de soledad, solo para mí. Yo y mis pensamientos solos, y que menos que un lunes de madrugada para amenizarlo. He de admitir que últimamente todo va mal, o bien. Ni si quiera lo sé... sé que últimamente mi vida gira entorno a él. No os sorprendéis ¿verdad? Otro "él" jajajaa. Puede que vuelva a fallar, puede que acabe mal, que acabe drogadicta perdida, alcohólica perdida, o mucho peor, que ocupe dos sillones enteros de todo el helado de chocolate que comeré por depresiones. No me he parado a pensarlo, ni quiero hacerlo. Dejarse llevar, me gusta, suena demasiado bien. Ni si quiera me he llegado a plantear si todo esto me hace o no perder el tiempo, si alguien me había dado vela en este entierro o si esta era mi fiesta, pero ya que estoy aquí, voy a bailar un ratito. No me preguntéis que he hecho todo este tiempo, por que ni si quiera yo sé que he estado haciendo y la verdad es que estas no son horas. Me duele decir que tengo "esperanza" en que mi vida dé un giro de 360 º, y la esperanza duele, es esperar y esperar siempre duele. Es más detesto esperar algo, pero siempre me han dicho que lo bueno siempre se hace esperar. Le estoy esperando, estoy esperándole, como prefieras decirlo... No me gusta el estado en el que estoy, voy sin rumbo, los días pasan uno tras otro y no marcan ninguna diferencia, llevo una vida aburrida. Y puede que quizás este no sea el momento, ni la hora, ni si quiera el día que debería decir esto, pero ya sabéis que me encanta escribir de madrugada y mas si quedan unas 4 horas para levantarme de esa cama que aun no he abierto.